CASA FERNEBRAND
Las premisas que marcó la propiedad en el diseño de este edificio, consistían en que la vivienda no tuviera practicamente huecos hacia una parcela colindante, ya que, la edificación de la misma estaba muy proxima al lindero y carecía de interes y lograr aprovechar la orientación con mejores vistas. Por tanto, se realiza una fachada prácticamente ciega para no tener vistas del edificio colindante en uno de los lindes laterales y orientar el máximo de estancias a las mejores vistas situadas a Noroeste o Sureste (rio Guadarrama).
La parcela además es muy estrecha por lo que se optó por acercar la fachada Noroeste a la vía de acceso y crear un espacio de recepción en la entrada de la vivienda al que vierten garaje, puerta de entrada, cocina y dos habitaciones en planta alta.
En cambio, al Sureste con las mejores vistas y mayor desarrollo de parcela, se realiza una fachada totalmente abierta configurada como un gran escenario de teatro enmarcado por la cubrición y los laterales de un gran porche en el que se intuyen los espacios en doble altura del interior, así como el cuerpo volado del dormitorio principal, logrando una transición controlada del espacio interior de la vivienda hasta el exterior. Este gran porche orientado a Sur permite el disfrute de la terraza prácticamente todos los días soleados del año.
El espacio interior conformado por salón-comedor-escalera-cocina es totalmente diáfano y atraviesa longitudinalmente el edificio, ademas la zona de salón se desarrolla en doble altura por lo que el dominio del espacio es total. Además las vistas del jardín son continuas desde todos los ángulos y se logra expandir la vivienda hasta los límites de la parcela.
Al ser la vivienda estrecha y larga existía un problema de iluminación en la zona central de la misma que se resuelve creando un jardin japones en la planta alta que ilumina toda la zona de distribución de la vivienda además de proporcionar un punto de interes en los recorridos.
El dormitorio principal se define como un cuerpo con volumetría propia que se asoma al exterior mediante un gran ventanal y al interior se vuelca al espacio en doble altura del salón.
El mismo efecto de amplitud se logra en la planta superior ya que, con solo un vistazo, se atraviesan la sucesión de vidrios que separan el exterior del interior divisando la vivienda en su totalidad. Fruto de este diseño es la iluminación total del edificio con luz natural, sin zonas de umbría pero impidiendo la entrada no deseada de rayos solares no deseados. En el exterior se mima la iluminación artificial creando zonas de sombras y luces que estilizan el edificio.
El especial cuidado en la iluminación se encuentra presente en todas las estancias intentando crear distintos puntos de interes que vitalizan la vivencia de espacios. También facilita esta experiencia la creación de espacios no cerrados pero si creados en segundas luces para ampliar el dominio espacial de la vivienda. La cocina de concepto abierto es uno de ellos.
Y por supuesto, fundamental la visión nocturna de la vivienda. Tanto en la fachada de entrada
como en la zona del jardín posterior .
